La terapia de pareja se encarga de abordar problemas y desafíos en la relación de pareja. Algunas de las áreas que pueden abordarse en la terapia de pareja incluyen:

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1. Comunicación: trabajar en la habilidad de expresarse y escuchar activamente los sentimientos y necesidades de la pareja.

2. Conflictos repetitivos: identificar patrones de comportamiento negativo y trabajar en la resolución de conflictos de manera efectiva.

3. Diferencias irreconciliables: explorar y entender las diferencias y buscar soluciones creativas.

4. Infidelidad: trabajar en la recuperación y la reconstrucción de la confianza después de una infidelidad.

5. Cambios significativos: adaptarse a los cambios significativos en la vida, como la llegada de un hijo, un cambio de trabajo o una mudanza.

6. Desarrollo de habilidades de resolución de conflictos y fortalecimiento de la relación.

7. Fomentar la intimidad y pasión que reavive la chispa que una vez existió. 

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El objetivo general es ayudar a la pareja a comprender y superar los obstáculos en su relación, a mejorar su vida juntos y reforzar los aspectos positivos de la relación.